PRIMEROS PASOS
CONTEXTO

10-20′

Visión general del contexto

Bitcoin es escasez digital, un descubrimiento revolucionario que se produce en un momento clave de la Historia. Hemos entrado en una coyuntura crítica. ¿Qué podemos decir al respecto?

Esta idea del fin de la Historia, de todas las naciones convergiendo hacia un gobierno mundial pacífico... Bueno, admitamos que estábamos equivocados y que aún no hemos salido del atolladero...

En este contexto, tiene sentido examinar las teorías que describen la marcha cíclica del mundo. Populares entre los bitcoiners, tales teorías han predicho con exactitud tendencias clave y merecen nuestra atención.

¿Qué nos enseña la Historia sobre el papel del Estado en la gestión del dinero? ¿Dura siempre el monopolio?

No es el fin de la Historia

Este "Fin de la Historia" es una idea que ha impregnado la cultura occidental durante más de treinta años. Programas educativos, análisis de expertos y discursos políticos nos han adormecido con la ilusión de un concierto de naciones que convergen -al unísono o casi, pero en cualquier caso inevitablemente- hacia un mismo ideal de sociedad. Desde hace varias décadas, los pueblos de muchas naciones occidentales, así desconcertados, avanzan despreocupadamente hacia un mundo globalizado, rico y pacífico, cediendo sin mucha resistencia su soberanía política, económica, energética, cultural y militar.

La propagación casi instantánea de estas crisis múltiples a escala planetaria ha puesto de manifiesto las vulnerabilidades del sistema, subrayando la fragilidad de las relaciones internacionales clave que garantizaban la cohesión del conjunto. La ingenuidad de la visión de un mundo fuera de la historia ha quedado al descubierto. Este mito se ha hecho añicos. Nunca hemos salido de la Historia. Nuestras sociedades aún no son inmunes a los vectores que las han empujado recurrentemente a cuestionamientos profundos, precipitando a veces su hundimiento.

La constatación de que aún no estamos fuera de peligro es el punto de inflexión a partir del cual, por necesidad, tenemos que volver a explorar los patrones recurrentes de la historia y las teorías que describen la marcha cíclica del mundo.

¡Los ciclos lo predijeron!

Revisemos algunas teorías y enfoques que describen los ciclos económicos, socioculturales y políticos. Ofrecen perspectivas nuevas y convincentes sobre nuestro contexto actual. Dado su extraordinario poder predictivo en las últimas décadas, merecen toda nuestra atención.

El fin de un ciclo de endeudamiento

En El nuevo orden mundial (2022), el célebre multimillonario y analista financiero Ray Dalio examina los grandes ciclos económicos y políticos. Describe la COVID como el detonante de una recesión económica mundial de una magnitud superior a todo lo que hemos visto en los últimos 80 años, señalando que esta crisis era en gran medida previsible, dada la fase final de un largo ciclo de endeudamiento en la que nos encontramos.

Cuando se rompen los ciclos de deuda, los bancos centrales devalúan las monedas imprimiendo nuevo dinero, lo que trastorna toda la economía, precipitando el colapso de las monedas de reserva y la aparición de un nuevo orden monetario y financiero. El nivel de deuda es tal que ahora es inevitable un reseteo del sistema monetario. Pero, ¿qué hacer con la deuda? ¿Una cura de austeridad prolongada? ¿Impulsar el crecimiento mundial? ¿Cancelar la deuda? ¿Devaluarla? ¿Subir los impuestos?

Una gran crisis precede a un nuevo orden

The Fourth Turning (1997) es otro libro importante que aborda la historia, la ciencia política, la sociología, la demografía y la filosofía. Sus autores afirman que la historia se desarrolla en ciclos generacionales de 80-100 años, con cuatro «virajes».

Cabe esperar que individualismo y colectivismo vuelvan a enfrentarse, ya no por el control de los medios de producción, sino esta vez en el terreno cultural.

Tales impulsos de totalitarismo ya se manifiestan en geografías donde se creían extinguidos para siempre. Bitcoin será sin duda uno de los principales impulsores del renacimiento que se avecina.

Cómo se desarrollan los virajes:

La era de la información debilita a los Estados nación

The Sovereign Individual (1999) describe el advenimiento de la Era de la Información como la transición social más significativa en siglos: la última iteración de una serie de mutaciones que han llevado a la humanidad desde los tiempos inmemoriales de la caza y la recolección hasta la era agrícola y luego la industrial.

Los autores, que predijeron acertadamente el descubrimiento de las criptomonedas, prevén una reducción de los rendimientos de la violencia durante esta nueva era. Los Estados-nación se verán cada vez más desafiados por nuevas soberanías capaces de proporcionar protección eficazmente consumiendo muchos menos recursos.

El éxito del Estado-nación se basó en su capacidad superior para extraer riqueza de sus ciudadanos y movilizar recursos para la guerra a gran escala. El auge del ciberespacio como nuevo dominio económico hará que los activos sean más fáciles de proteger y más difíciles de extorsionar. Esta es la promesa que trae Bitcoin: ¡un dinero sin permisos, resistente a la censura e imposible de confiscar!

Dinero inflacionista frente a tecnología deflacionista

El precio del mañana (2022), de Jeff Booth, nos permite ensamblar otra pieza del rompecabezas: pone de relieve la tensión creciente entre la fuerza deflacionista exponencial del progreso tecnológico en la era digital (el precio de los bienes y servicios desciende gracias a las ganancias de eficiencia producidas por la tecnología) y la precipitación de las políticas inflacionistas que inflan la masa monetaria para contrarrestarla. El sistema estallará pronto y habrá que sustituirlo.

  • ¿Seguir imprimiendo dinero a un ritmo acelerado en un escenario similar al de la República de Weimar que acabaría con los ahorros de los ciudadanos?
  • ¿Sacar provecho de un crack deflacionista que lleve al colapso del sistema bancario y paralice súbitamente el consumo?

Bitcoin representa un puente sobre las crisis asociadas a los dos primeros escenarios. En el primer caso, la extrema dureza de Bitcoin actúa como protección contra la inflación. En el segundo, Bitcoin se convierte en la base de un sistema monetario global distinto, completamente separado pero plenamente funcional.

El comienzo de una nueva era monetaria

Ciclos de Kondratiev (K) – Economista soviético, Kondratiev demostró que el crecimiento de las economías capitalistas combina cíclicamente una fase de crecimiento sostenido a largo plazo seguida de un periodo de depresión. Los ciclos que llevan su nombre duran entre 40 y 60 años y son el resultado de una innovación radical o una revolución industrial que da lugar a un ciclo virtuoso de inversión.

Goorha y Edstrom analizan la evolución de Bitcoin a la luz de estos ciclos centrándose en la evolución de la dureza de la moneda. Identifican cuatro ciclos K:

  1. la era de la moneda de oro (1873-1914)
  2. la era del patrón oro (1925-1973)
  3. la era del dinero fiduciario (1973-2009), y
  4. la era del Bitcoin (desde 2009)

Según este análisis, pueden preverse los siguientes hitos: Una moneda de reserva mundial indiscutible al final del primer ciclo, la base de una infraestructura digital mundial en el segundo y, por qué no, ¡el protocolo básico para las transacciones interplanetarias en el tercer ciclo!

La despolitización del dinero

Control del dinero por el Estado

Un colapso inminente del sistema es probable y Bitcoin fue diseñado para prosperar en tales circunstancias. Antes de embarcarnos en el proceso de aprendizaje necesitamos abordar una cuestión específica que condiciona la libertad con la que podemos estudiar Bitcoin: ¿Cuál es la justificación del control estatal del dinero? ¿Qué nos enseña la historia al respecto? ¿Por qué este monopolio debería durar para siempre?

Para superar las limitaciones del trueque, el hombre ha buscado un único medio común para realizar transacciones: la moneda, que suele ser el bien más intercambiable de una sociedad. Las monedas primitivas incluían puntas de flecha, alimentos, conchas... pero los metales monetarios acabaron imponiéndose y las sociedades convergieron progresivamente hacia el oro.

En el pasado, el libre mercado guiaba este proceso de selección del mejor activo monetario. Ahora, la selección de una moneda es un proceso de arriba abajo, una decisión que nos imponen nuestros gobiernos.

Miles de años de experimentación han llevado así a seleccionar el oro como activo monetario de referencia. Es una moneda apolítica elegida por los hombres. La politización del dinero se produjo gradualmente. Se han utilizado muchos pretextos para justificar esta toma de poder sobre un bien que hasta entonces dependía esencialmente de la esfera privada:

  • Acabando con el dinero privado, el gobierno iba a proteger al pueblo de las crisis financieras;
  • Al controlar el dinero, el Estado reforzaría el vínculo nacional;
  • Al hacerlo, garantizaba la soberanía monetaria de la nación.

El control del dinero dio al Estado los medios para financiar sus costosas políticas y sus largas guerras. Hoy, las crisis reales o imaginarias justifican una frenética impresión de dinero. Los bancos centrales afirman que su nuevo papel es salvar el planeta y se disponen a inyectar cantidades astronómicas de dinero en la economía (diluyendo de paso los ahorros de los ciudadanos) para contrarrestar un peligro climático cada vez más inminente.

La creciente interferencia del Estado en el dinero desdibuja el mecanismo natural de fijación de precios. Dado que los precios son la principal señal que orienta la inversión, toda la economía de mercado se ve perturbada.

Además, el poder del dinero va acompañado del control estatal de la sociedad, hasta el más pequeño rincón de nuestra esfera privada. Ya sea en el plano político, económico o cultural, la politización del dinero parece precipitar una regresión civilizatoria.

Bitcoin encarna una visión del dinero ya defendida por generaciones de pensadores, filósofos y economistas desde el Renacimiento. La urgencia de una moneda así fue bien explicada por algunos economistas de talla mundial como Milton Friedman, Friedrich Hayek y Murray Rothbard.

Puntos clave

Bitcoin es un descubrimiento revolucionario que llega en un momento clave de la historia:

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